La tiroides es una glándula chiquita que vive en el cuello, pero que manda señales a todo el cuerpo. Regula el metabolismo, da energía y ayuda a mantener en orden las hormonas. El problema es que, sin darnos cuenta, tenemos rutinas diarias que pueden alterar su funcionamiento y causarnos más de un dolor de cabeza.
Uno de los errores más comunes es no consumir suficiente yodo. Este mineral es clave para que la tiroides produzca sus hormonas. Si falta, la glándula empieza a trabajar lento. Pero cuidado, porque pasarse de yodo también hace daño. Lo ideal es mantener un punto medio, con alimentos como pescado, mariscos o sal yodada.
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Otra cosa que no ayuda nada es abusar de comida chatarra y ultraprocesados. Estos productos están llenos de grasas malas, azúcares y químicos que inflaman el cuerpo y pueden interferir con nuestras hormonas. Incluso comer soya procesada o muchas verduras como col o brócoli crudo puede afectar cómo absorbemos el yodo.
El estrés diario también le pega a la tiroides. Cuando el cuerpo vive en modo alerta todo el tiempo, sube el cortisol —la hormona del estrés— y eso altera el equilibrio hormonal. Si a eso le sumamos malas noches de sueño, el cuerpo se agota y ya no regula bien sus funciones, incluyendo las de la tiroides.
Un hábito que a veces ni notamos es estar expuestos a tóxicos todo el día: plásticos, pesticidas, productos de limpieza o higiene que usamos sin pensar pueden tener químicos que alteran nuestras hormonas. Buscar opciones más naturales o reducir el contacto con estos productos puede hacer una gran diferencia.
Y algo clave: no ignorar señales raras del cuerpo. Si te sientes muy cansado, se te cae el cabello, subes o bajas de peso sin razón o notas cambios en la piel, puede ser que la tiroides esté mandando un aviso. Lo mejor es no dejar pasar esos síntomas y hacerse un chequeo médico.
En resumen, la salud de la tiroides no depende solo de suerte. Lo que comemos, cómo dormimos, cómo manejamos el estrés y lo que usamos día a día tiene un impacto directo. Cuidarla es una forma de sentirnos mejor hoy y evitar problemas mañana.
