Quienes han sufrido piedras en los riñones saben lo dolorosas que pueden llegar a ser. Es un malestar que aparece de pronto y que, cuando se hace notar, puede llevarte directo al hospital. Aunque hay tratamientos médicos muy efectivos, también existen remedios caseros que pueden ayudarte a prevenirlas o a expulsarlas más fácilmente cuando el problema no es grave.
1. Agua, mucha agua
Lo primero que hay que hacer es tomar mucha agua. Hidratarte bien ayuda a que los riñones funcionen mejor y a que las sales que forman las piedras se diluyan antes de acumularse. Intenta beber entre 2 y 3 litros al día. Tu orina debe ser clara, no oscura ni con olor fuerte.

2. Un poco de limón al día no hace daño
El jugo de limón es rico en citrato, una sustancia que ayuda a disolver ciertos tipos de piedras. Puedes mezclar el jugo de medio limón con agua tibia y tomarlo en ayunas, o durante el día como una bebida refrescante.
3. Vinagre de manzana: con cuidado, pero útil
Una cucharada de vinagre de manzana en un vaso de agua puede ayudar a romper los cálculos pequeños. Eso sí, no lo tomes en exceso y evita hacerlo si tienes problemas de estómago, ya que su acidez puede molestarte.
4. Té de cola de caballo
Esta planta es diurética, lo que significa que te hará orinar más y, con ello, eliminar residuos que podrían formar piedras. Puedes preparar un té con una cucharada de cola de caballo por taza de agua, y tomarlo hasta tres veces al día.
5. Jugo de apio
El apio es depurativo y ayuda a limpiar los riñones. Si tienes un extractor o licuadora, prepara jugo fresco y tómalo solo o mezclado con otras frutas.

6. Té de albahaca
La albahaca tiene propiedades que pueden ayudarte a aliviar el dolor y favorecer la salida de las piedras. Un té de hojas frescas, tomado una o dos veces al día, puede ser una buena opción natural.

Un consejo final
Estos remedios pueden ser útiles si las piedras son pequeñas o apenas estás empezando con síntomas leves. Pero si tienes mucho dolor, fiebre o ves sangre en la orina, no lo pienses dos veces: ve al médico. Y recuerda, mantenerte bien hidratado y cuidar tu alimentación es la mejor forma de prevenir futuros problemas.{}