Dormir bien no solo tiene que ver con cuántas horas pasas en la cama, sino también con cómo duermes. Aunque cada quien tiene su posición favorita, hay una que, según muchos especialistas, podría estar haciéndote más mal que bien: dormir boca abajo.
¿Por qué no es buena idea dormir boca abajo?
Si te acomodas así por costumbre, probablemente no sientas nada raro… al principio. Pero esta postura obliga a tu columna a estar en una posición incómoda durante horas. Dormir boca abajo pone presión sobre la espalda baja y puede dejarte con dolor lumbar o rigidez en las mañanas.
Además, para poder respirar, tienes que girar el cuello hacia un lado, y eso genera tensión en la zona cervical. Con el tiempo, esto puede derivar en contracturas, dolores de cuello persistentes e incluso mareos.
Presión interna y respiración afectada
Cuando duermes boca abajo, el peso del cuerpo cae sobre el pecho y el abdomen, lo que dificulta respirar profundo. Si tienes problemas respiratorios o del corazón, esta postura puede empeorar la situación. Incluso se ha relacionado con un aumento de los ronquidos y de la apnea del sueño.

¿Y la piel del rostro?
Desde lo estético, tampoco es la mejor idea. Dormir con la cara pegada a la almohada puede generar arrugas prematuras y obstruir los poros, lo que a veces provoca granitos o irritación.
¿Entonces, cómo dormir mejor?
Dormir de lado, especialmente del lado izquierdo, es una de las mejores opciones. Ayuda a que el cuerpo digiera mejor, mejora la circulación y facilita el trabajo del sistema linfático. También es ideal para las personas que roncan o para las mujeres embarazadas.

Dormir boca arriba puede ser otra alternativa, siempre que uses una almohada que mantenga bien alineado el cuello con el resto del cuerpo. No es la mejor opción si sufres de apnea, pero en muchos casos funciona.
En pocas palabras
Dormir boca abajo puede parecer cómodo, pero con el tiempo, puede pasar factura a tu espalda, cuello, respiración y hasta a tu piel. Si te suena familiar, tal vez sea momento de probar una nueva postura. Dormir bien también significa cuidar cómo lo haces.