Factores de riesgo
No todas las personas desarrollan hígado graso, pero sí hay ciertos factores que aumentan las probabilidades. El exceso de peso, la obesidad abdominal (esa grasa que se acumula en la cintura), la diabetes, el colesterol elevado, el consumo excesivo de azúcares refinados y el sedentarismo son los principales. Incluso, algunas personas delgadas pero con malos hábitos alimenticios pueden padecerlo.
Cómo se diagnostica
Por lo general, el hígado graso se detecta mediante análisis de sangre, ecografías o estudios más especializados como la elastografía. Muchas veces se descubre por casualidad, en un chequeo médico de rutina. Por eso es tan importante realizar exámenes periódicos, sobre todo si se tienen factores de riesgo.

¿Se puede revertir?
La buena noticia es que sí, el hígado graso puede mejorar e incluso revertirse con cambios en el estilo de vida. Bajar de peso de manera gradual, adoptar una dieta balanceada rica en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras, reducir el consumo de azúcares y grasas saturadas, y aumentar la actividad física son pasos clave.
Además, reducir o eliminar el consumo de alcohol y mantenerse bien hidratado es fundamental para darle un respiro al hígado. En algunos casos, el médico puede recomendar medicamentos o suplementos, pero lo más importante siempre será la disciplina con los hábitos diarios.

Consejos prácticos para cuidar el hígado
- Incluye más alimentos naturales y menos ultraprocesados.
- Bebe suficiente agua durante el día.
- Realiza al menos 30 minutos de ejercicio diario, ya sea caminar, nadar o montar bicicleta.
- Mantén un peso saludable y controla tus niveles de azúcar y colesterol.
- Evita automedicarte, ya que algunos fármacos pueden dañar el hígado si se consumen sin control.

El hígado graso es más común de lo que imaginamos, pero también es una condición que se puede controlar si actuamos a tiempo. Escuchar a tu cuerpo, hacerte chequeos médicos y adoptar un estilo de vida más saludable son las mejores armas para mantener este órgano vital en buen estado.