Las uvas pasas son de esos ingredientes que solemos ver en panes o postres, pero pocas veces pensamos en comerlas solas, mucho menos al empezar el día. Sin embargo, incluir un pequeño puñado de pasas en ayunas puede tener efectos bastante positivos en tu cuerpo. Aquí te cuento por qué vale la pena darles una oportunidad por la mañana.

Energía rápida y natural

Las pasas tienen azúcares naturales como la glucosa y la fructosa, que el cuerpo asimila muy rápido. Por eso, comer unas pocas al levantarte puede darte ese empujón de energía sin necesidad de café o azúcar procesada. Son una buena opción si no desayunas pesado o necesitas estar más alerta desde temprano.

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Aliadas de la digestión

Una de sus ventajas más conocidas es que ayudan a regular el tránsito intestinal. Su fibra soluble favorece la digestión y puede aliviar el estreñimiento. Hay quienes las remojan en agua desde la noche anterior para suavizarlas y potenciar su efecto. El resultado: un sistema digestivo más activo y menos molestias.

Limpieza interna sin esfuerzo

Las pasas están llenas de antioxidantes que ayudan a eliminar toxinas. Comerlas en ayunas puede hacer que esos compuestos se absorban mejor y empiecen a trabajar desde temprano. También ayudan a mantener el estómago menos ácido y a equilibrar el pH, lo cual siempre es una buena noticia para tu salud digestiva.

Corazón más fuerte

Por su contenido en potasio y antioxidantes, las pasas ayudan a regular la presión arterial y pueden aportar a la salud del corazón si se consumen con frecuencia. No se trata de un remedio mágico, pero sí de un hábito sencillo que suma, especialmente si lo combinas con una dieta equilibrada.

Un pequeño refuerzo para tus defensas

Las pasas también tienen hierro, cobre y algunas vitaminas del complejo B, que ayudan a mantener el cuerpo con energía y el sistema inmune funcionando bien. Ideal para empezar el día con mejor ánimo y menos riesgo de enfermarte.

En resumen

Agregar unas 5 a 10 uvas pasas en tu desayuno o comerlas en ayunas no cuesta mucho y puede hacer una gran diferencia. Te dan energía, mejoran tu digestión y ayudan a cuidar tu salud poco a poco. Lo importante, como siempre, es no exagerar. Un poco todos los días puede ser más útil que cualquier suplemento.