Con el tiempo, es normal que la tapa del inodoro empiece a tomar un tono amarillento. Puede ser por la humedad, restos de productos de limpieza, orina, o simplemente porque el plástico se va desgastando. Aunque parece que ya no hay vuelta atrás, hay remedios caseros muy efectivos que te pueden ayudar a dejarla limpia y blanca otra vez, sin necesidad de cambiarla.
1. Bicarbonato y vinagre: el combo clásico
Este truco no falla. Solo espolvorea bicarbonato sobre la tapa seca y rocía encima un poco de vinagre blanco. Vas a ver que hace burbujas —eso es buena señal. Déjalo reposar unos 15 a 20 minutos y luego frota con una esponja o cepillito suave. Enjuaga con agua tibia. Te va a ayudar a quitar manchas, sarro y hasta olores feos.

2. Pasta de bicarbonato con agua oxigenada
Si el amarillo está muy marcado, mézclalo con agua oxigenada (peróxido). Haz una pasta con dos cucharadas de bicarbonato y suficiente agua oxigenada. Ponla sobre la tapa y déjala actuar por 30 minutos. Luego frota bien y enjuaga. Este truco es especialmente bueno si tu tapa es blanca.
3. Limón con sal: natural y efectivo
Exprime uno o dos limones sobre la tapa y espolvorea sal encima. Deja actuar unos 20 minutos y frota. Además de blanquear, deja un olor fresco en el baño.

4. Cloro diluido, solo en casos extremos
Si ninguna de las anteriores funciona, puedes usar un poco de lejía (cloro), pero con cuidado. Mezcla una parte de cloro en diez partes de agua. Usa guantes y abre bien las ventanas. Aplica con un trapo, deja unos minutos y enjuaga bien. Eso sí, nunca mezcles cloro con vinagre o amoníaco, porque es peligroso.
Unos consejos extra
- Limpia la tapa al menos una vez a la semana para evitar que se acumule suciedad.
- No la dejes mucho al sol, porque eso acelera que se ponga amarilla.
- Si ya probaste todo y sigue igual, tal vez ya sea hora de cambiarla.

Con estos tips caseros y sin gastar mucho, puedes darle nueva vida a tu tapa del inodoro y dejar tu baño con mejor aspecto.